martes, 23 de febrero de 2010

Qué pasa cuando se despierta?

Entra un rayo de luz, tenue, blanquecino y aún débil que se escabulle entre esas cortinas que no dejan observar hacia ningún lado, ni de adentro para afuera, ni de afuera para adentro. Al principio puede molestar, demasiado claro después de haber permanecido en la oscuridad, lastima un poco los ojos y enseguida sientes la boca seca, no piensas claramente. Te sientes molesto, pero aunque el sentimiento no sea grato es importante porque te das cuenta que ahí estás, que has pasado un tiempo estático, sin moverte, sin alimentarte, sin beber, respirando inconscientemente, sin estar al tanto que ahí yace tu cuerpo. Tal vez quieras volver a dormir pero te das cuenta que ya no puedes y tienes pocas opciones. Una opción, puedes no moverte, buscar restos de comida que puede que te encanten por que no conoces el verdadero sabor, distraerte con tus propias manos, hablar como loco, masturbarte, alcanzar a lo mucho una tele. La otra opción decidirte a abrir esas cortinas y ver el cielo, observar a la gente, arreglar tu cama, cantar, hablar a solas, pedir algo de comer, de beber, jugar con tus manos, masturbarte, ver la tele. Pero hay más opciones.

Puedes molestarte.
Odiarte por no haber hecho nada mientras estabas dormido, sentirte ciego, engañado, inútil, rabioso y terminas arrancando esos trapos de la ventana, la abres, gritas, haces tu cama para asegurarte de no volver a ella, sales, fumas marihuana, rayas paredes, reclamas explicaciones, criticas al mundo, tomas alcohol, te tiras a la vecina, peleas con todos, escuchas a otros gritar, los confrontas, te unes, escuchas a los que ya estaban ahí, haces planes, conoces gente, te comparas con todos, comprendes la verdad en un espejo, te avergüenzas, lees, te masturbas, cantas, aprendes a escuchar, aprendes escuchando, comprendes la millonésima parte de la totalidad que te enseña que no eres más que la millonésima parte de lo que conoces, ayudas, actúas, hablas con la gente, cuestionas al mundo, buscas explicaciones, ves la tele, te ríes de tus desgracias, te tratan de enseñar que tus desgracias son lo mejor que te ha pasado, sientes la injusticia, amas a otra vecina, buscas organizar, incitas a otros a que se unan, confrontas a los que gritan, fumas marihuana, pintas un mural -una idea que todos verán-, enseñas a escuchar, te preocupas por los dormidos, caminas por la calle golpeando las ventanas...

...y cuando pases por la tuya verás que muchos la tocaron cuando aún dormías.

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